viernes, 19 de abril de 2013

Sergio Canciani se consagró ganador del Campeonato Apertura Bonaerense de Fisicoculturismo en dos categorías tras una ausencia de 17 años

Pablo Saini / psaini@eldeportivobv.com.ar El domingo 14 de abril quedará grabado en la piel del Gringo Canciani, o para emparentarlo con esta disciplina, en sus músculos. El atleta bellvillense regresó a la actividad después de ausentarse 17 años y lo hizo con creces, al traerse dos títulos del Torneo Apertura Bonaerense de Fisicoculturismo llevado a cabo en la localidad de Tristán Suarez, bajo la supervisión de la Federación Argentina de Musculación (FAM).
El intenso entrenamiento y su disciplina para llevar adelante todo lo que insume este deporte (alimentación, suplementación y descanso adecuado) sumado a una genética increible le permitieron a sus 43 años de edad superar todos los escollos posibles, entre ellos una importante lesión en uno de sus glúteos,  y alcanzar lo más alto del podio.

En la calidez del living de su hogar y tras finalizar la jornada laboral en su gimnasio recibe a este periodista de El Deportivo BV para contarnos sensaciones y detalles de la consagración del pasado domingo.

¿Todo el esfuerzo realizado finalmente dio sus frutos?

Tengo una sensación de mucha alegría ya que el esfuerzo realizado durante un año de ardua preparación fue recompensado, inclusive pude lograr más de lo que me propuse debido a que en un principio iba a competir en la categoría master y al llegar a Buenos Aires el equipo competitivo que comanda Ernesto Pastelnik (entrenador y ex fisicoculturista) me hizo ingresar en la categoría primera pesada y pude triunfar en las dos. Todo esto superó mis expectativas previas dado que en un principio tenía un objetivo y finalmente pude conseguir otro más.

¿Cómo viviste la previa de esta vuelta después de tanto tiempo?

Lo viví con algo de nerviosismo pero también con mucha concentración en lo que tenía que hacer; desde el día que llegué a Buenos Aires (sábado por la mañana) el grupo de profesionales (médicos, maquilladores y coreógrafos) que estuvo a cargo de mi puesta a punto final me recibió muy bien mas allá de la exigencia y de lo estrictos que son con todos sus atletas.

¿Y la competencia que sensaciones te dejó?

La disfruté por un lado pero la sufrí mucho por el otro, me costó más de lo que pensaba sobre todo por la edad que tengo; el hecho de posar muchas veces junto a los demás competidores implica un desgaste muy grande que el cuerpo te pasa factura horas después de la competencia.

¿Fue una buena medida para el Campeonato Argentino del mes de agosto?

Lamentablemente y con mucha tristeza tomé la decisión de no participar en el Argentino porque tengo miedo por mi salud, es como que tengo el presentimiento de que voy a “romper máquina”, me conformo con lo logrado pero prefiero parar a tiempo.

Por último, el Gringo no paró de repartir elogios y agradecimientos: “Para Ernesto Pastelnik, un incondicional, y a todo su grupo que me bancó toda la preparación de estos últimos meses; también a Fernando Mansilla que me insistió y ayudó en un principio para que volviera, a los alumnos del gimnasio por el apoyo y el aliento de siempre y por supuesto el más importante para mi familia, especialmente para mi mujer Natalia que estuvo siempre a mi lado en esta linda locura que fue volver a competir”.

Sergio Osvaldo Canciani, una vez más, como hace 17 años dejó muy bien representado al fisicoculturismo cordobés.   



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